Todos los que son papás saben lo difícil que puede ser esto. Según la edad que tenga el niño o la niña, el problema puede ser uno u otro. Los más peques de los peques lloran y lloran sin parar. Y empiezan a llorar durante la noche cuando menos te lo esperas. Acunarles, abrazarles, darles cariño y otras cosas ayudan a acallar su llanto. Pero, ¿qué hacemos con los más grandecitos?
El problema no es tanto que se pongan a llorar, sino que se pueden dormir fácilmente. Hay que seguir cierto ritual, transmitirles nuestro cuidado y amor durante esos momentos previos a la noche. Muchos niños tienen miedo de quedarse a solas a oscuras por la noche. Mandarles a la cama y dejarles ahí sin más no siempre es la opción más adecuada. Continue reading