Aunque te pueda parecer increíble, sí, ¡hay quien se aburre jugando! En ocasiones, el juego se convierte en una rutina o una forma de pasar el rato. Suele pasar cuando el niño empieza a experimentar cierta madurez, en el paso de la niñez a la adolescencia; en esto no debemos sorprendernos, ya que es completamente normal. El problema es cuando se aburre con sus propios juguetes cuando se supone que debería estar riendo y pasándoselo bien.
¿Qué hacemos para que los niños jueguen y, además, se diviertan? ¿Cómo hacer que no se cansen tan rápidamente de los juguetes que tienen? Como comprobarás, esto no solamente tiene que ver con qué juguetes juegan, sino con dónde, cómo y con quién juegan, es decir, mucha psicología. Veamos algunas claves para que los niños se diviertan jugando. Continue reading