Los juegos de bloques han funcionado toda la vida. Y seguirán funcionando. Cuando pensamos en una guardería o una ludoteca infantil, podemos imaginarnos fácilmente a un montón de niños echados en el suelo construyendo pequeñas edificaciones con piezas móviles de colores. Están empezando a conocer el mundo y qué mejor manera que construir el suyo propio que a través de estos sencillos juguetes.
Los niños aprenden un montón de paciencia cuando empiezan a montar sus casitas y sus castillos con bloques de madera. Pero eso no es lo único importante. Lo importante es que están tocando piezas de distintas formas, están conociendo sus tamaños, su peso y sus dimensiones. Están dándose cuenta de que a veces lo que hemos construido muy cuidadosamente se puede derrumbar, pero que siempre es posible volver a empezar. Continue reading